En un mundo cada vez más globalizado, las empresas pueden encontrar la necesidad de expandirse internacionalmente ya que esta suele ser una opción financiera muy atractiva para muchos. Entrar en un mercado extranjero no es fácil, sin embargo, existen múltiples opciones para cualquier compañía que busca entrar en un mercado extranjero. Una empresa puede entrar en un nuevo país de varias maneras: como exportador, a través de un acuerdo de licencia, en una empresa conjunta, o por medio de una filial de propiedad total. Es importante que los gerentes puedan entender estas estrategias de entrada y que tomen en prácticas algunos consejos que se mencionan a continuación.
Exportación
La exportación es el método más simple de entrar en un mercado extranjero. Al exportar a un país extranjero, una empresa es capaz de entrar en ese país sin realmente estar establecido en ese país. La empresa simplemente tiene que fabricar productos que luego se puedan enviar al país extranjero. Los exportadores pueden ser de dos tipos: los exportadores directos y los exportadores indirectos. Los exportadores directos venden directamente a los compradores extranjeros y pueden tener equipos de ventas en esos países. Los exportadores indirectos dependen de los intermediarios nacionales que negocian las relaciones comerciales con los compradores extranjeros.
Licencias
La concesión de los acuerdos de licencias es una buena estrategia para una compañía que tiene un producto o marca en demanda, pero esta estrategia carece de los recursos para expandirse internacionalmente. Cuando una empresa otorga licencias de sus productos a un país extranjero, vende los derechos para fabricar el producto a un país extranjero o a otro fabricante. Esto significa que una empresa no necesita invertir en el desarrollo del mercado, sino que simplemente puede cobrarle a una empresa extranjera por sus productos o servicios.
Empresas conjuntas
Las empresas conjuntas entran en un nuevo mercado internacional mediante un socio local. Las empresas mixtas tienen la ventaja de proporcionar a las empresas un socio que conozca el entorno local. Esto significa que hay menos riesgo de fracasar debido a una incapacidad para comprender las costumbres locales, las leyes y la cultura. La desventaja de un negocio conjunto es que no le da a la empresa un control total sobre la operación, debido a esto la empresa debe ser capaz de trabajar bien con su socio extranjero para tener éxito.
Filial de propiedad total
Entrar en un mercado extranjero con una filial de propiedad absoluta implica la creación de una empresa local sin la ayuda de un socio local, sin embargo, existen dos maneras de hacer esto. La primera es a través de lo que se llama el desarrollo greenfield. Esto implica la creación de una nueva organización en el país extranjero desde el principio. El segundo método es lo que se conoce como desarrollo brownfield. Esto implica la compra de una empresa existente en un país extranjero. El segundo método suele ser más beneficioso ya que ofrece la experiencia local, pero puede ser difícil de realizar debido a la resistencia de estas empresas a un nuevo propietario.
