Exposición al oro

 

Desde hace ya un año el oro continúa su escalada de precios, siempre impulsado por la debilidad del dólar y las dudas sobre la recuperación que aún se ciernen sobre los mercados.

Esta semana ha batido nuevos récord. El dólar y el precio del oro tienden a moverse de manera opuesta y es evidente que una depreciación del dólar impulsa un mayor aumento en el precio del oro.

Las expectativas respecto de su precio, según la opinión de múltiples especialistas resulta sumamente tentadora, ya que todavía consideran que el oro incrementará su cotización.

Actualmente, los inversores se encuentran no sólo diversificando monedas sino además cubriéndose de la devaluación del dólar, comprando el activo tangible más buscado: el oro, y en menor medida la plata que aún se encuentra por debajo de sus máximos.
Es decir que la mayor demanda de este metal tiene siempre como objetivo el de mantener el capital en términos reales.

La inversión en el metal precioso puede hacerse de varias maneras. La primera, más conocida y tradicional es la inversión directa en lingotes, barretas o monedas, en las principales casas de cambio y otros lugares especializados. Si bien, esta forma es muy utilizada, corresponde tener en cuenta el coste que demandará su almacenamiento y seguro.

Por otro lado, el mercado de futuros es bastante líquido y posee diferentes vencimientos con la ventaja de no tener que contar con todo el efectivo para tener una posición determinada sino solamente el margen que se le exige por la operación, aunque con la ventaja de tener que realizar el roll-over o posponer el vencimiento de los contratos antes de que expiren.

En los últimos años, como alternativa, aparecieron índices que simulan el valor del oro en los cuales uno tiene que invertir sin necesidad de tener el metal físico. Estos índices replican las fluctuaciones en el valor de este activo. Esta industria, compuesta por los Exchange Traded Index Funds y Notes (ETFs y ETNs) han permitido potenciar los volúmenes operados por la simplicidad operativa y la facilidad de entrada y salida.

En forma indirecta, uno puede tener exposición al oro a través de las empresas mineras que lo extraen y venden: el más popular es el GDX, un ETF que refleja el desempeño de 31 compañías mineras a nivel mundial que están relacionadas con la evolución del precio del oro.

Asimismo corresponde tener en cuenta la posibilidad de invertir en esta commodity mediante los contratos por diferencias o CFDs, los que le permiten un mayor apalancamiento y “jugar” con la variación del precio por usted esperada en este activo.

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